06 mayo 2009

Un cuento de Dolina

LA DECADENCIA DE LA BOLITA ( Por Alejandro Dolina )


Resulta dificil hablar sobre la desaparicion del juego de la bolita
sin entrar en espinosas controversias.
Desde luego se trata de un asunto complejo y puede ser examinado
segun criterios muy diferentes.
Las personas sencillas afirman simplemente que se trata de una
decision de los chicos, arbitraria, inexplicable y -por lo tanto- indigna de
ser discutida.
Los psicologos, antropologos, electrotecnicos y aun los contadores
suelen llamar la atencion sobre la influencia de otros entretenimientos de
emocion mas sostenida, como la television, el billar japones, el cerebro
magico o las palabras cruzadas.
Los Refutadores de Leyendas niegan que haya existido jamas un juego
semejante y se oponen con argumentos inexpungables al mito de la vieja
niñez romantica.
Por el contrario, los Hombres Sensibles aseguran que la desaparicion
del juego de las bolitas es el resultado de una conjura universal.
Este punto de vista es muy interesante y vale la pena elucidarlo.
En su monografia Faltan Bolitas, el pensador de Flores, Manuel
Mandeb, plantea un interrogante que nos deja perplejos. Veamos.
"... Este juego parece haber empezado a languidecer en 1960. Pero puede
afirmarse que en ese momento ya hacia por lo menos cincuenta años que se
jugaba. Entonces habia veinte millones de habitantes en el pais, y no era
demasiado audaz afirmar que, en el medio siglo de su auge, el juego de la
bolita habia sido practicado por diez millones de individuos en uno y otro
momento de sus vidas. Ahora bien: cuantas bolitas poseia cada niño aficionado,
como promedio? Digamos cincuenta. Multipliquemos: cincuenta por diez millones.
Son quinientos millones de bolitas. Bien, volvamos al presente: alguno
de ustedes ha visto una bolita en el ultimo año? Seguramente no. Yo pregunto:
donde estan los quinientos millones de bolitas? Quien las tiene?
"Y no me digan que el tiempo las destruyo porque el viento y la lluvia no
son suficientes para destrozar una bolita...
"...Las canchas han sido arrasadas y hasta pavimentadas, los hoyos
fueron rellenados, los jugadores se han visto tentados por otras disciplinas.
Alguien esta borrando todo vestigio del paso de las bolitas por esta tierra..."
Inspirado quizas en el trabajo de Mandeb, este texto pretende asentar
las reglas, la tecnica y la estrategia de las bolitas. La tarea no es tan facil
como parece. A favor de la campaña desarrollada por los Refutadores de
Leyendas y Los Amigos del Olvido, casi nadie recuerda los reglamentos.
Por lo demas, todos sabemos que en cada cuadra habia matices en la
interpretacion de cada norma ludica.
No obstante, luego de la publicacion de esta nota, es probable que
algun pequeño numero de Pibes Sensibles se ponga a jugar, aunque mas
no sea a modo de desplante ante el Universo.

I- LAS BOLITAS

Se trata de pequeñas esferas, casi siempre de vidrio. Su diametro es
variable: las mas chicas se llaman "piojos" o "pininas", las medianas son
las mas frecuentes y estan tambien las grandes o "bolones", que suelen
utilizarse en el juego del Triangulo.
Años atras podian reconocerse diferentes pelajes de bolitas.
Las mas hermosas eran las "lecheras". En ellas predominaba el blanco,
siempre mezclado con algun otro color. Eran semiopacas, no se podia
ver a traves de ellas y la variedad de diseños y combinaciones era enorme.
Estaban tambien las semitransparentes, de colores frios, casi siempre verdes
o azules. Eran como cachos de sifon. En el interior a veces se
adivinaba un filamento gelatinoso y mas bien repugnante. Salvo excepciones,
eran unas bolitas de porqueria.
Sin embargo, la ultima generacion de niños jugadores solo conocio esas
bolitas.
Las lecheras desaparecieron misteriosamente. Miles de personas
jamas han visto una. Las mas recientes son las llamadas "bolitas japonesas"
mas livianas que las convencionales, y totalmente inutiles para jugar.
Su aspecto es el de una esfera transparente con un papelito de color en su
interior.
Todo niño poseia una bolita preferida, que era la que utilizaba para jugar.
Se la llamaba "puntera". El resto de las bolitas servia para pagar las deudas
provinientes del juego. Si acaso una racha adversa obligaba al niño
a entregar la puntera, se le otorgaba a esta noble bolita el valor de cuatro
o cinco.
Tambien pueden citarse -como curiosidad- las bolitas de barro,
los aceritos y hasta las de plastico (indefectiblemente ovaladas).
La identidad de los fabricantes de bolitas es un enigma. Nunca hubo
marcas, ni envases ni publicidad. Algo muy raro debe haber en todo esto.


II EL JUEGO DEL HOYO Y LA QUEMA

Pueden participar dos o mas jugadores, El juego tiene lugar en una
cancha de unos 5 metros de largo por 2 de ancho. La superficie de este
terreno debe ser de tierra, pareja y arida, tal como la de las canchas de
bochas aunque no tan blanda.
Es de buen gusto que un pequeño arbol se situe en uno de ls costados.
En realidad, los mejores lugares para instalar canchas de bolitas son los
rectangulos de tierra que existen en las veredas del Gran Buenos Aires. En
la Capital, como se sabe, las veredas llegan hasta el cordon y los espacios
sin baldosas que rodean a los arboles son insuficientes. Por eso los chicos
de la Provincia han sido siempre mas diestros en este juego.
Hay cuatro lineas que limitan la cancha y una que la divide en dos,
llamada "mita". En el centro exacto de una de esas dos mitades, se encuentra
el hoyo.
Y aqui nos topamos con otro punto de discusion. Algunos prefieren
excavar el hoyo con una chapita de naranjin. Otros entierran una bolita y,
despues de extraerla ensanchan el crater resultante. Los mas desaprensivos
clavan el taco en la tierra, y lo hacen girar, obteniendo de este modo
enormes cacerolas que desvirtuan el caracter del juego.
Los jugadores se situan detras de la linea de salida, que es la linea mas
corta mas lejana del hoyo. Uno a uno van lanzando sus bolitas, tratando de
colocarlas en el lugar mas cercano al citado agujero. Esto es de capital
importancia, pues despues del tiro de salida, el primero en jugar sera
quien se encuentre mas proximo al hoyo. De este modo, si uno observa
que el jugador anterior ha conseguido arrimar demasiado bien, mejor
sera que no trate de superar esa marca y busque los lugares mas seguros de
la cancha.
El objeto del juego, aclaremos, es embocar en el hoyo y hacer impacto
en las bolitas de los contrarios ("quema"). Los jugadores "quemados"
van egresando del juego y pagando a quien los quemo. Cuando queda solamente
uno, termina la ronda y comienza otra.
Cada participante va evolucionando con su bolita conforme a una
cierta estrategia. Algunos persiguen a su presa y se van acercando cada vez
mas, aun a riesgo de quedar ofreciendo un blanco facil. Otros buscan siempre
los lugares lejanos y hacen tiros largos (es decir "rugen"). Si una
bolita sale fuera de la cancha debe permanecer en el lugar donde ha quedado
para que los otros jugadores le tiren, si asi lo desean. Al corresponderle
nuevamente el turno, el jugador podra efectuar su tiro desde cualquier
punto de la linea atravesada por su bolita al salir.


III LA BOLITA Y EL CANTO

Para obtener prioridades y anunciar decisiones o reclamar la vigencia
de ciertas reglas es necesario -en la bolita- pronunciar a voz en cuello
algunos conjuros predeterminados. Veamos una pequeña coleccion de
ellos.
"Bolita cola": es en realidad la invitacion o desafio a jugar y tambien
la reserva del privilegio de tirar ultimo. Tambien puede decirse "Bolita
cola, no puntie", esclarecedora frase que indica que uno no tiene intenciones
de someterse a nungun "punteo" o arrimada previa, para establecer el
orden de salida.
"Mita al medio, buena al tiro": canto que solo puede realizar el que
tira ultimo en la salida. Si el tipo considera que alguno de sus rivales esta
demasiado cerca del hoyo, le suelta el canto y le da el hoyo por embocado.
Pero -eso si- lo obliga a poner su bolita en la mita, expuesta a su disparo
inicial.
"Buen repe": ante la proximidad de la pared, se grita este conjuro
para indicar que si el impacto se produce de rebote, tambien sera valido.
El canto contrario es "mal repe".
"Pica paso": declaracion de voluntad que asegura la posibilidad de
colocar nuestra bolita a un paso de distancia, si un pique traicionero la
pone a merced del rival. Algunos niños tahures suelen retrucar "de
hormiguita", para reclamar que el paso sea pequeño. "Voladora", agrega,
entonces el primer niño. Y se manda un paso de cuatro metros. Tambien puede
aullarse "pica no paso".
"Cuantas quiera": Como el jugador que emboca en el hoyo o realiza
una quema vuelve a tirar, muchos niños proceden a sacudir tres o cuatro
quemas seguidas a la misma bolita, con el fin de irse acercando a otros ob-
jetivos. Para poder hacerlo debe pronunciar las palabras que encabezan
este fragmento.
"Corta, retira no garpa": salvedad con que el pequeño que va ganando
anuncia su derecho a abandonar el juego en cualquier momento, sin
que este raje le resulte oneroso.
"Bien sonati": exigencia mas bien ranfañosa, segun la cual se pretende
que los impcatos hechos en nuestra bolita hagan ruido o no se paguen.
"Mueve pajita, garpa bolita": pareado pentasilabo que es de lo ultimo
y se profiere cuando la bolita contraria esta en medio del pastito.
Existen infinidad de formulas "buena linea recorrida", "hoyo antes
de quema", "buena mengua", etc. Cuando se quieren evitar los recoes que
provocan estos cantos, se juega "a todas buenas", es decir, sin cantar.


IV COMO EMPUñAR LA BOLITA

Para efectuar el disparo, debe colocarse la mano izquierda alzandose
sobre sus dedos en el punto exacto donde estaba la bolita. La mano derecha
descansara sobre la izquierda y empuñara la bolita. Los zurdos
haran exactament lo contrario.
Hay dos formas clasicas de tomar la bolita: la antigua, despreciada
muchas veces, y la moderna. En la primera la bolita se aloja detras del
indice. En la segunda, detras del mayor, sirviendo el indice como guia o mira.
Hay algo mas. Algunos pibes muleros suelen extender la mano hacia
adelante acercandose a la bolita del adversario. Esta demasia se conoce
con el nombre de "ganfia o gañote" y es el origen de innumerables reyertas.
En este punto conviene aclarar la existencia de otros juegos de bolita:
"el triangulo, el gayito, la troya, la cuarta". Pasaremos por alto la
complicada explicacion de sus reglas.


El pasto ya ha crecido sobre las canchas. Los chicos ya no tienen las
rodillas sucias. Los pantalones de medidas infantiles no tienen bolsillos.
El pavimenteo y las baldosas lo cubren casi todo. Mandeb quiza tenia
razon.
Existe una conjura universal para impedir el juego de la bolita.
Alguien tiene que ocuparse de indagar las razones de este complot y
-si es posible- desbaratarlo.
Y hay que encontrar los quinientos millones de bolitas perdidas.
Hace pocos dias, el autor de esta note trato de dar con el frasco donde
guardaba unas pocas docenas. No estaba. Tampoco estaba la caja de las
chapitas, el album de figuritas ni el trompo ni los autitos con masilla.
Algo malo debe estar ocurriendo.

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